Para una cafetería, lo más recomendable es optar por mobiliario ergonómico y versátil que invite a la permanencia, combinando diferentes alturas para adaptarse a distintos tipos de clientes. Priorice materiales cálidos pero de alta resistencia y fácil limpieza, como maderas tratadas, polipropileno o tapizados técnicos antimanchas, asegurando que las piezas soporten el uso intensivo sin perder su estética acogedora y funcional.